Salud

Conozca los tipos de lunares y los riesgos de peligros que pueden suceder

Todos deben tener lunares en algunas partes del cuerpo de color negro o marrón. Los lunares pueden aparecer solos o en grupos. La mayoría de las personas tienen lunares desde la infancia y permanecerán allí durante 25 años. Generalmente, la cantidad de lunares que tiene una persona alcanza los 10-40 puntos.

Causas de la aparición de lunares.

Los lunares aparecen cuando las células de la piel crecen en un lugar y no se extienden por la piel como deberían. Estas células, conocidas como melanocitos, son las que dan pigmento a la piel. El color de los lunares puede volverse negro o marrón cuando se exponen a la luz solar, en la adolescencia o durante el embarazo. Con el tiempo, algunos lunares cambiarán de forma, les crecerá vello o incluso desaparecerán. Sin embargo, cabe señalar que los lunares también pueden ser un síntoma de cáncer.

Tipos de lunares, aparentemente no solo uno

Hay al menos dos tipos de lunares, a saber, nevos congénitos y nevos displásicos.

1. Nevos congénitos

Los nevos congénitos son lunares que han estado presentes desde el nacimiento y ocurren en 1 de cada 100 personas. Este tipo de lunar tiene más probabilidades de convertirse en melanoma (cáncer), en comparación con los lunares que aparecen después del nacimiento. Los lunares con un tamaño que excede el diámetro del borrador de un lápiz, por lo general, deben revisarse de inmediato para prevenir la propagación del cáncer.

2. Nevos displásicos

Los nevos displásicos son lunares que son más grandes que el tamaño real, con una forma irregular. El color del lunar no es el mismo. Es de color marrón oscuro en el centro, con bordes más claros y una textura desigual. Este tipo de lunar también es muy probable que cause cáncer. Una persona que tiene más de diez lunares de este tipo tendrá 12 veces más probabilidades de contraer cáncer que aquellas que solo tienen uno o dos lunares.

¿Cómo averiguar el potencial de cáncer en un lunar?

Presta atención con frecuencia a la forma de tu lunar. Si es necesario, puede pedir ayuda a la persona más cercana para observarlo. Preste más atención a los lunares que se exponen fácilmente a la luz solar. Por ejemplo, en las manos, brazos, pecho, cuello, cara, orejas, piernas y espalda. Si siente que el lunar no ha cambiado, entonces las posibilidades de desarrollar cáncer son menores y no necesita preocuparse demasiado por ello. Los siguientes son signos de un lunar que puede convertirse en cáncer. Puedes recordarlo con el término ABCDE.
  • asimetría. Una parte del lunar no es igual que las otras partes.
  • frontera. Los flecos o bordes del lunar son irregulares, desiguales o difusos.
  • Color. Al no tener el mismo color, algunas partes tienen un color más claro, más oscuro o incluso rojizo.
  • Diámetro. El diámetro del lunar supera el tamaño normal.
  • Evolución. Los lunares cambian en términos de forma, tamaño y color.
Los lunares que se ven diferentes o extraños de otros lunares en su cuerpo, deben sospecharse de ser cáncer. Cuando el lunar cambia de tamaño (se agranda) y causa picazón, consulte inmediatamente a un médico. [[Artículo relacionado]]

Notas de SehatQ

Hay dos tipos de lunares, a saber, nevos congénitos y nevos congénitos. Ambos tienen riesgo de convertirse en cáncer. Sin embargo, lo que se debe sospechar que está en riesgo de convertirse en cáncer es aquello que se ve diferente o extraño, en comparación con otros lunares en su cuerpo.
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